Por Jerónimo Torres Santoro.
9 de mayo de 2001, fecha oscura y de suma tristeza para el fútbol mundial. En África, es el hecho más trágico de su historia deportiva. Un saldo de 127 muertos tuvo un evento deportivo ocurrido en Ghana. Mayor cantidad de fallecidos, que si su sumáramos los de las tragedias de Hillsborough y Heysel.
9 de mayo de 2001, fecha oscura y de suma tristeza para el fútbol mundial. En África, es el hecho más trágico de su historia deportiva. Un saldo de 127 muertos tuvo un evento deportivo ocurrido en Ghana. Mayor cantidad de fallecidos, que si su sumáramos los de las tragedias de Hillsborough y Heysel.
El Accra Sports Stadium de Ghana. Tiene capacidad para 40.000 espectadores, después de su renovación en 2007
Nuevo aniversario del desastre ocurrido en el partido entre el Hearts of Oak y Asante Kotoko, clásico de la Star Premier League de Ghana, en el año 2001. A 5 minutos de finalizar el partido, la victoria era para el Hearts, fue entonces que los hinchas del Kotoko, furiosos por el mal partido de los suyos, comenzaron a romper los asientos donde observaban el encuentro, a tomar botellas y piedras, para luego arrojar todos los proyectiles tanto al campo de juego, como contra los hinchas de su equipo rival. Tal suceso desencadenó en la intervención de la fuerza policial, para intentar calmar los desmadres. Sin embargo, los gases lacrimógenos causaron mucho temor en el público, que se dirigió rápidamente hacia las salidas del estadio. Los accesos fueron bloqueados por las fuerzas de orden, lo cual llevó a morir producto de aplastamiento y asfixia que provocó la estampida, a la gente que llegó primero a retirarse del lugar.
En ese año, África había tenido ya 43 víctimas en el estadio Ellis Park de Johannesburgo, el 11 de abril, y luego 10 más que quedaron atrapados dentro de la avalancha en Lubumbashi, ciudad de Congo, el 29 de ese mismo mes.
En ese año, África había tenido ya 43 víctimas en el estadio Ellis Park de Johannesburgo, el 11 de abril, y luego 10 más que quedaron atrapados dentro de la avalancha en Lubumbashi, ciudad de Congo, el 29 de ese mismo mes.
A pesar de lo acontecido, ningún dirigente fue responsabilizado, ni condenado. Se tenía conocimiento que el estadio era propenso al amontonamiento de los aficionados. A diferencia de las otras grandes tragedias antes mencionadas, en esta no hay ninguna investigación que siga abierta o lucha por la justicia y memoria de los fallecidos.
0 comentarios:
Publicar un comentario